España es un país de piscinas. Debido al caluroso clima que se disfruta en la mayoría de provincias en la época estival, es raro encontrar una comunidad de vecinos que no tenga una.
Los datos lo avalan: hay más de un millón de piscinas en nuestro país, de las cuales el 10% son comunitarias.
Aunque es cierto que, en algunas ocasiones, compartir piscina más que un privilegio puede ser la causa de un conflicto vecinal.
Según ha publicado el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, estas son las indicaciones necesarias para disfrutar de tu piscina comunitaria:
1. Lee y sigue el reglamento interno establecido
El reglamento será aprobado en una junta de vecinos y se colocará en una zona visible para todos los residentes. En el se recogerán cuestiones como el aforo, la vestimenta, comer en las inmediaciones, el horario de apertura y de cierre, horarios de cursillos de natación y otras actividades, ubicación del botiquín, etc.
Será necesario también especificar las condiciones higiénico-sanitarias establecidas por la normativa vigente que tendrán que cumplirse, como puede ser limpiar diariamente las instalaciones, desinfectar correctamente el agua, y hacer un uso adecuado del cloro.
2. Mejor con socorrista
Estar obligado o no a contratar un socorrista depende de la normativa del municipio o de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la piscina.
Sin embargo, es aconsejable contar con un profesional con conocimientos de socorrismo y de primeros auxilios para hacer un uso más responsable y saludable.
El socorrista abrirá y cerrará la piscina y estará presente en todo momento vigilando que las normas se respetan y los bañistas no corren peligros.
3. Si estás alquilado, el que puede bajar a la piscina eres tú
A no ser que haya un acuerdo entre arrendador y arrendatario para disfrutar ambos de las zonas comunes, el primero pierde sus privilegios con respecto al uso y disfrute de la piscina, aunque se encargue de pagar los gastos de las cuotas comunitarias.
4. Hacer topless ¿Sí o no?
En principio no hay ninguna normativa que prohíba hacer topless. No obstante, en el reglamento interno de la comunidad se puede fijar esta prohibición.
5. Se puede fumar pero lejos de la zona infantil
Como las piscinas suelen ubicarse al aire libre, la Ley Antitabaco permite fumar en sus inmediaciones. Eso sí, en los espacios de recreo infantil, como los recintos de columpios o piscinas para niños, habrá que respetar la zona libre de humos.
6. La piscina debe estar adecuada para todos
Si un vecino con minusvalía solicita la adecuación de la piscina para poder utilizarla, la comunidad deberá proceder a reformar los accesos, siempre y cuando el vecino tenga una discapacidad o sea mayor de 70 años. Para llevar a cabo la adecuación habrá que tener en cuenta el límite económico de la residencia vecinal, el importe que se utilice no podrá superar las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes.
Fuente: elplural.com