Contexto
En 2018, los madrileños generamos 1.17 millones de toneladas de residuos, el equivalente al peso de
95.234 autobuses de la EMT. Cada ciudadano genera de media 1.01 kg de residuos al día y el 71% de ellos
corresponden a la fracción resto, es decir, lo que se deposita en el contenedor de tapa naranja. Dentro de
esta fracción, el 47 % del cubo de basura doméstico y hasta un 30% del cubo del sector comercial es
materia orgánica.
La normativa europea en materia de residuos (Directiva 2008/98/CE) establece que “Antes de 2020, la
cantidad de residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el
reciclado para las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables
deberá alcanzar, en conjunto, como mínimo el 50% en peso».
La consecución de estos objetivos es inviable sin la incorporación de la separación y recogida selectiva de
nuevas fracciones de residuos, como es el caso de los residuos orgánicos. Por ello, el Área de Gobierno de
Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a implantar la recogida selectiva
de estos residuos orgánicos mediante un nuevo contenedor de tapa marrón.
Objetivo
Reducir el volumen de residuos que acaban depositados en el vertedero mediante la transformación del
residuo orgánico en energía (biogás) y fertilizante natural, con el fin de cumplir la normativa europea que
obliga a reutilizar o reciclar al menos el 50 % de los residuos domésticos y comerciales antes del año 2020.
De esta forma, se pretende conseguir que la capital madrileña se sitúe al nivel de otras ciudades europeas
que ya llevan a cabo el aprovechamiento de los residuos orgánicos como nuevos recursos.
Fuente: aciertaconlaorganica.es
Fuente: CAF