“Recordamos que en cumplimiento de la normativa de eficiencia energética dictada por la Unión Europea, el día 1 de septiembre de 2016 entró en vigor la prohibición europea de comercializar focos halógenos para iluminación, aunque para las viviendas las existencias en stock han podido seguir comercializándose hasta el pasado 1 de septiembre de 2018.

A partir de esta fecha ya no se pueden comercializar con lo que se pretende que los consumidores opten por la instalación de una iluminación más eficiente para lo cual se disponen en el mercado de opciones como:

Bombillas LED:

  • Ventajas: son más duraderas y consumen menos energía. Aunque su precio es más elevado, su gran eficiencia las hace rápidamente amortizables.
  • Inconvenientes: no reproducen de manera fiel el color. 

Bombillas FLUORESCENTES:

  • Ventajas: también son energéticamente eficientes, aunque no tanto como los LED.
  • Inconvenientes: tardan en llegar a su máxima potencia y se pueden deteriorar sobre todo si se encienden y apagan a menudo.”